¡tú, te casas con mi niña!

Una frases escritas por un periodista en un papel a modo de un borrador.

Después de haber contestado a sus preguntas, aquel presidente de un ejecutivo se bajó de una tarima. A continuación, él se desvía hacia su izquierda y ha buscado con su mano extendida haberse dado una apretón con la de alguien.
– ¡Eso ha sido inusual! Además, ellos no se han intercambiado confidencias… ¿Quien sería?

Deja un comentario