un sitio entre vosotros

Al poco tiempo de haber fijado aquí su residencia, se instala en un apartamento en una de esos barriadas de un nivel de vida medio.

– ¡Soy un privilegiado…!

Se había dedicado a la vida política de su país desde hacía algunos años.

-A mí eso me venía de familia.

Se había presentado a una convocatoria electoral detrás de otra. Habitualmente, las ganaba.  Pero, alguien le había salido a su encuentro por la calle con sus gritos en aquella última ocasión. Y un disparo de pistola sonó al aire.

-Habrá sido un policía…

Ha tomado, entonces un avión.

-Me ha acogido la internacional democratacristiana. Mas estos gastos de ahora mismo, me los he pagado yo.

Deja un comentario